Jeudi 21 novembre 2024
Informe: DM à remettre,
manuscrit et en main propre, le 2 décembre 2024
Jeudi 21 novembre 2024
DM: à remettre, manuscrit et en main propre, le 2 décembre 2024
SUPUESTO : Formación, paro,
inserción
Usted está trabajando en la consultoría
« Formación glob@l ». Su directora, la señora Macarena REQUENA
SANTOS, le encarga la elaboración de un informe sobre « La
formación, la IA, el paro y la inserción profesional » (apóyese en los documentos propuestos –y otros
estudiados- para elaborarlo y cuide tanto la calidad de la expresión como la
estructura del informe).
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De
la facultad a la FP
ELSA GARCÍA DE BLAS, EL PAÍS, 16 DE FEBRERO DE 2014
Ainhoa Serrano, madrileña de 24 años, cambió la
carrera de Turismo en segundo curso por un ciclo de FP superior de Integración
Social cuando sus padres perdieron el empleo. “Intenté ponerme
a trabajar para pagar la matrícula y mis gastos, pero no me salió nada. La
carrera me costaba 700 euros al año. En casa somos cuatro y ahora solo mi padre
cobra el subsidio”, cuenta desde Málaga, adonde se mudó para estudiar la Formación Profesional.
Allí le sale prácticamente gratis. Solo 1,20 euros de seguro escolar por curso,
porque en Andalucía no han subido las tasas, como en Madrid o Cataluña, donde
ya cuesta en torno a los 400 euros. Pero incluso a pesar del aumento de tasas,
la enseñanza superior no universitaria ha despegado en alumnos coincidiendo con
el estallido de la crisis. Desde 2008 ha ganado un 35% de estudiantes. El
descenso de alumnos universitarios, aunque leve, no ha comenzado a notarse
hasta hace dos años. En los dos últimos cursos han bajado un 1,6%. Los datos
apuntan a un cierto trasvase de los campus a la FP.
Un total de 300.632 alumnos cursan ahora un ciclo de
FP superior en España (77.534 más de los que lo hacían al comienzo de la
crisis, en 2008). En la Universidad, este curso 2013- 2014 son 1.438.115 los
matriculados, cerca de 19.000 menos que hace dos años. “Vengo de la generación
en la que ir a la Universidad era lo obvio. Si te preguntaban qué querías hacer
siempre contestabas que una carrera”, dice Ainhoa, a la que tampoco hizo gracia
tener que abandonar la facultad. La mayoría sigue prefiriendo, de hecho, el
camino universitario al de la enseñanza profesional. El 64,8% de los que decide
seguir estudiando tras la etapa obligatoria opta por el Bachillerato frente al
35,2% que elige la Formación Profesional. Son 23 puntos de distancia con el
promedio europeo (donde un 58% prefiere la FP).
Pero la crisis aprieta y el precio de pasar por un
campus ya no está al alcance de cualquiera. La subida media del coste de una
titulación en los dos últimos cursos alcanza casi el 20%. Estudiar hoy un grado
en una facultad pública cuesta de media 1.105 euros al año, pero llega a los 2.000
euros en Cataluña o a los 1.500 en Madrid (y se queda en torno a 700 en
Galicia, la comunidad más barata) por las enormes diferencias entre autonomías.
En cambio, un título de FP superior, que también exige el Bachillerato para
entrar o una prueba específica y otorga un nivel de cualificación ligeramente
inferior al de graduado universitario, es mucho más barato, incluso en las
comunidades que han aplicado el tasazo.
EN CIFRAS
1.
Los estudiantes de Formación Profesional Superior han aumentado un 35% en seis
años.
2.
300.632 alumnos cursan ahora un ciclo en España frente a 1.438.115 de
universitarios.
3.
Madrid, Cataluña y Aragón cobran tasas por estas enseñanzas, de hasta 400 euros
por curso. En Andalucía la cantidad se rebaja a apenas un euro de seguro escolar
por curso.
4.
Hay más de un centenar de títulos, como Animaciones 3D, Química industrial o
Artista fallero.
5.
El salario medio de un titulado de FP superior es de 15.417 euros frente a los
23.259 euros de media de los antiguos licenciados y los 19.697 euros de media
de los antiguos diplomados (hoy subsumidos en grados), según datos de 2010.
6.
Un 64,8% de los que sigue estudiado tras la Educación Secundaria Obligatoria
elige el Bachillerato frente al 35,2% que prefiere la FP.
7.
El 13,0% de la población de 30 a 34 años tiene un nivel de educación superior
no universitaria frente al 27,7% que tiene educación universitaria.
8.
Se prevé que en 2020 la mitad de los puestos de trabajo requieran una
titulación media mientras que un 35% necesitarán titulación superior.
9.
El 40% de los titulados universitarios trabaja seis años después en un puesto
inferior a su nivel de estudios.
“A los que somos de familia trabajadora nos cuesta
mucho pagar unos estudios universitarios”, afirma Raúl Rivas (24 años) que cursa
el segundo año de un ciclo de FP superior de Aplicaciones web en Leganés,
Madrid. “Mi padre está en paro, mi madre prejubilada y no pueden ayudarme a
pagar mi formación, por eso elegí la FP”, añade. Trabaja los fines de semana en
un restaurante de comida rápida y con eso se costea los 180 euros del curso. La
subida a 400 euros del Gobierno madrileño no le ha pillado porque ya está en
segundo y ha empezado a aplicarse a los de primero.
Pero no solo es el precio. La Formación Profesional
superior ofrece otras ventajas comparativas con la Universidad, como su
duración —el ciclo son dos años frente a los cuatro del grado— y las prácticas
profesionales que incluye de forma obligatoria, de unas 400 horas, que permiten
a los estudiantes poner un pie en la empresa y abrir el camino hacia el puesto
de trabajo. “Es verdad que ahora menos, pero hace unos años se nos colocaban
casi todos en las prácticas”, cuenta Ildefonso Narro, jefe de estudios del
instituto Juan de Mairena, en Madrid.
Un estudio de inserción laboral de los graduados en
enseñanzas profesionales en Cataluña de este pasado enero, que puede servir
como radiografía a falta de datos nacionales, revela que la tasa de paro del
colectivo es inferior a la general de la comunidad: un 16,56% está desempleado,
frente al 24,53% de la población activa catalana.
“Es una pena que tenga que ser la crisis la que ponga
a la FP en su sitio”, lamenta Francisco de Asís Blas, que la conoce en detalle
como ex director general de FP que dirigió la reforma de estos estudios incluida
en la LOGSE en los noventa. “Es mejor enseñanza que la universitaria. (...)
Cuesta menos, tanto para el alumno como en recursos públicos, sus planes de
estudio preparan mejor para el trabajo, porque están elaborados con expertos de
los sistemas productivos, y se corresponde mejor con las necesidades laborales
del país”, sostiene.
Porque no hay tantos trabajos cualificados como
titulados universitarios. El 40% de los que acabaron la carrera hace seis años
está empleado en puestos por debajo de su nivel de estudios, según un informe
elaborado por el Ministerio de Educación y presentado la semana pasada. “Nadie
se atreve a decir que es un disparate que no haya límites de plazas en las
universidades. Pero los titulados se tienen que corresponder con las ofertas de
empleo de nuestro sistema productivo”, defiende De Asís Blas. Es el modelo de
la pirámide invertida que tenemos, explica. “Que hay más capitanes que
sargentos, y eso no tiene ningún sentido”.
Y el futuro laboral, lo dicen las previsiones,
requiere más sargentos que capitanes. Las estimaciones de empleo para 2020 que
presentó el ministerio en 2011 en el mapa de la oferta de la formación
profesional en España indican que, para entonces, el 50% de los trabajos
disponibles requerirán un nivel medio de cualificación, frente a un 35% de
titulación superior. Aunque los titulados en FP de grado superior obtienen una
cualificación alta (el nivel medio es el Bachillerato o la FP de grado medio),
el informe dice también que los formados por FP superior, que son especialistas
pero también “polivalentes”, podrán dar respuesta a las necesidades medias. O
lo que es lo mismo: que tal vez encuentren un trabajo.
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AMÉLIORER L’INSERTION PROFESSIONNELLE, UN OBJECTIF FORT
Le 4 avril 2014, le Conseil général de
la Seine-Saint-Denis a lancé son Pacte territorial d’insertion, en coordination
avec les services de l’État et de la Région. L’objectif de ce dispositif :
mieux coordonner les actions des différents acteurs de l’insertion et ajuster
les parcours des personnes sur le chemin du retour à l’emploi avec les besoins
de recrutement.
Dans la lutte pour l’emploi engagée par
le Département, le volet de l’insertion n’est pas le moindre des combats. Réinsérer
par le biais de l’activité économique et ramener vers l’emploi des chômeurs de
longue, parfois de très longue durée, est en effet primordial.
Avec 93 700 foyers bénéficiaires du
Revenu de solidarité active (RSA), allocation destinée aux personnes sans
revenu d’activité ou parvenues en fin de droits de chômage, le Conseil général
de la Seine-Saint-Denis en a pris la mesure depuis longtemps. Voilà pourquoi il
soutient actuellement 282 structures d’insertion sur son territoire et finance
également 2 400 places de formation. […]
Néanmoins, beaucoup d’efforts
restent encore à faire dans le domaine de l’insertion professionnelle pour
mieux fédérer les initiatives des acteurs du domaine (entreprises, branches
professionnelles, organismes de formation, structures d’insertion par
l’activité économique - SIAE, État, Région et projets de ville).
C’est
justement l’objet du prochain PTI (Pacte territorial d’insertion), qui a été
lancé vendredi 4 avril et qui doit déboucher en décembre 2014 sur une signature
avec les partenaires institutionnels.
L’une des idées phares de ce pacte est notamment de renforcer l’idée de
parcours d’insertion et de formation, et de l’ajuster aux besoins des
employeurs. Car une formation acquise dans un domaine où il n’existe pas
d’offres d’emploi sert en définitive à peu de choses.
Dans
toutes les étapes de son processus de retour à l’emploi – pré-entretien,
entretien, formation, salariat en insertion, puis sortie de la structure – la
personne en insertion doit ainsi pouvoir être accompagnée et orientée avec le
plus de pertinence possible. […]
Pour le public concerné, les freins à l’emploi peuvent en effet être
multiples : confiance fragilisée à la suite d’une longue période de
chômage, difficultés linguistiques, problèmes de logement, possibles handicaps.
De manière à renforcer la collaboration des acteurs de l’insertion, des
conférences territorialisées d’insertion (CTI) verront le jour à partir du mois
de juin. Dans ces rencontres, les partenaires institutionnels auront pour
mission de répondre aux attentes des acteurs de terrain (entreprises,
organismes de formation, SIAE) et de les aider à mieux mettre en musique la
réforme nationale du secteur, lancée en 2013.
(Source : http://www.seine-saint-denis.fr/Ameliorer-l-insertion-10452.html)
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ESTUDIO SOBRE FORMACIÓN Y EMPLEO
Más de 300.000 ni-nis con baja
formación, en riesgo de «desempleo permanente»
El 58% de las oportunidades
laborales de la próxima década será para aquellos con educación universitaria o
de FP superior
Manuel Trillo, ABC, 4
de marzo de 2015
La recuperación
económica y el relevo generacional darán más oportunidades laborales para
los jóvenes en los próximos diez años. Entre 7,2 millones de puestos de trabajo
en el escenario más pesimista a 9,7 millones en el más favorable. Pero no todos
las aprovecharán igual. La diferencia estará en la formación.
ás de 300.000
ni-nis (jóvenes que ni estudian ni trabajan) que carecen de estudios
postobligatorios, es decir, que como máximo cuentan con la ESO, pueden
permanecer en esa situación en la próxima década, según apunta el informe «La
formación y el empleo de los jóvenes españoles. Trayectoria reciente y escenarios
futuros», presentado este miércoles por la Fundación
BBVA y el Ivie (Instituto Valenciano de
Investigaciones Económicas).
El estudio,
elaborado por los investigadores del Ivie y profesores de la Universidad de
Valencia Lorenzo Serrano y Ángel Soler, alerta de las carencias formativas
de los jóvenes de 16 a 34 años y sus perspectivas de empleo.
Los jóvenes con
estudios postobligatorios (desde bachillerato y FP a universitarios) tienen
una probabilidad mayor de estar ocupados. En el caso de los que tienen FP
superior, su ventaja frente a aquellos con sólo estudios primarios o
secundarios obligatorios es de 10,7 puntos porcentuales y en el de los
universitarios se eleva a 12,9.
En la actualidad,
en torno a medio millón de jóvenes menores de 25 años ni estudia ni trabaja en
España. De ellos, un 63,2% no tiene estudios postobligatorios, lo que
supone que más de 300.000 ni-nis se encuentran en riesgo de estancarse en esas
condiciones. «Si los jóvenes no retornan a la formación, pueden quedarse en una
trampa de desempleo permanente», alerta el investigador Lorenzo Serrano.
Apenas habrá
trabajo para quienes sólo completen la educación obligatoria (un 2,2%); en
cambio, algo más de la mitad de las ofertas (58,4%) serán para quienes tengan
educación superior, universitaria o profesional.
Pero no todo es
cuestión de obtener un título. Además de los años de formación, el informe
resalta la importancia de las competencias adquiridas en ellos. Un buen
aprovechamiento educativo aumenta la probabilidad de inserción laboral en
otros 13 puntos porcentuales, es decir, tanto como contar con estudios
superiores. «Los títulos actúan como señal, pero las empresas también evalúan
qué saben hacer con un título», explica Ángel Soler.
Las destrezas que se echan en
falta
A las carencias de idiomas, se
unen otras que tienen que ver con el liderazgo, la capacidad de trabajo en
equipo y la experiencia adquirida en prácticas en empresas. En general, se
trata de competencias que, al margen de los conocimientos propios de cada
especialidad, permiten «manejarse en el mundo laboral, comunicarse y tomar
decisiones en el mundo real», explica Serrano.
De acuerdo con el
estudio de la Fundación BBVA y el Ivie, España se diferencia de muchos países
de la OCDE por tener porcentajes altos de jóvenes en los niveles bajos de
competencias y porcentajes bajos en los niveles de competencias elevados.
Incluso entre los jóvenes con estudios superiores, advierte, escasea el nivel
competencial más alto, que sólo alcanza un 5%, frente al 14,7% promedio de la
OCDE. Estos resultados educativos, que los investigadores consideran «pobres»,
son «preocupantes» tras los esfuerzos realizados para facilitar el acceso a la
educación y que apenas dejan margen de mejora para aumentar la cantidad de años
de estudio, señalan.
Los investigadores
no sólo cargan las culpas sobre las espaldas de las instituciones educativas,
sino que «también las empresas deberían avanzar en dotar de formación a
los empleados», plantean.
Las recetas para aprovechar las
oportunidades laborales
El informe reclama un esfuerzo de
administraciones, sistema educativo, empresas, familias y los propios jóvenes:
-Mejor funcionamiento de la
enseñanza desde los niveles más básicos que reduzca el fracaso escolar,
mejore los resultados educativos y aumente las competencias de los jóvenes
-Impulso a la formación
dual y fomento de la implicación de las empresas en el proceso
-Reforzar las políticas activas
de empleo, centrándolas menos en los subsidios y más en la formación y el
asesoramiento personal al parado
-Iniciativas públicas y privadas
más potentes que las actuales para mejorar la empleabilidad de los jóvenes
escasamente cualificados, ya que sin ellas sus riesgos de exclusión laboral son
elevados.
-Promoción del emprendimiento por
parte de los jóvenes, con medidas como facilitar el acceso a la financiación y
ofrecer complementos específicos de formación a los emprendedores
-Contar con emprendedores más
formados es clave para mejorar el perfil de los puestos de trabajo y el
uso más intenso y adecuado de trabajadores más cualificados
-Fomento de fórmulas de empleo
más estable. La tasa de temporalidad afecta todavía al 40% de los jóvenes
menores de 35 años, con efectos negativos en la adquisición de competencias y
su uso productivo
-Refuerzo de los sistemas de
evaluación de los resultados, tanto en el ámbito educativo como en el de las
políticas activas de empleo.
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Patronal y sindicatos pedirán al
nuevo Gobierno un plan de choque contra el paro
Proponen en un documento la
atención personalizada para los desempleados mayores de 45 años
J.GONZÁLEZ
NAVARRO/S.ALCELAY, ABC, 4 de febrero de 2016
La patronal y los
sindicatos se han puesto ya a trabajar en la elaboración de un documento de
consenso que presentarán al nuevo Gobierno con propuestas para reducir el
paro, aumentar la eficacia de los servicios públicos de empleo, potenciar la
formación, incidir en la lucha contra la economía sumergida y mejorar la
protección social con más diálogo para negociar el futuro de las pensiones.
es que
ayer se celebró la primera reunión a la que asistieron el director de
relaciones laborales de la CEOE, Jordi García Viña; la directora del
departamento socio-laboral de Cepyme, Teresa Díaz de Terán; y los
secretarios de acción sindical de CC.OO. y de UGT, Ramón Górriz y Toni Ferrer,
respectivamente. De esa reunión ha salido un primer borrador de documento, al
que ha tenido acceso ABC, con diez puntos clave, si bien fuentes consultadas
explicaron que seguramente se añadirán más «asuntos» según avancen las
negociaciones, aún sin plazo determinado.
A destacar, uno de
sus objetivos priotarios: la necesidad de reducir la aún elevada cifra del paro
(4.779.500 personas), a pesar de que el año pasado bajó en 678.200, según la reciente
EPA (Encuesta de Población Activa) del cuarto trimestre de 2015. El borrador
apunta varias iniciativas para rebajar el desempleo juvenil, cuya tasa es del
46,24% en nuestro país. Entre ellas sugieren la sustitución de las actuales
bonificaciones a la Seguridad Social para los empresarios que contraten a
jóvenes por «otros mecanismos», ya que «se ha demostrado su dudosa eficacia».
Los agentes
sociales también proponen un plan de choque contra el paro de larga duración
que afecta sobre todo a los mayores de 55 años. Este colectivo supone el 12,6%
del total de parados, según la EPA. Al cierre de 2015, había 602.600
desempleados mayores de 55 años frente a los 448.700 de 2011. Además, la
mayoría de estos parados ya han agotado las prestaciones.
El borrador
propone, por ejemplo, programas de orientación, formación, recualificación y/o
reconocimiento de la experiencia profesional en coordinación con las
comunidades autónomas y con la participación de los interlocutores
sociales. En línea con estas propuestas, también hacen hincapié en los
parados de más de 45 años, para quienes piden una orientación más personalizada
que refuerce su empleabilidad.
Para mejorar el
mercado laboral, los agentes sociales presentan soluciones para que mejore la
eficacia de los servicios públicos de empleo, que actualmente colocan
únicamente a menos del 5% de los desempleados. Por ello, la patronal desea
que estos servicios públicos conozcan mejor las necesidades de las
empresas para poder intermediar con los solicitantes de empleo. Asimismo,
ambas partes quieren que se impulse la coordinación público-privada en la
orientación, información, formación e inserción.
Formación dual
Otra propuesta clave es la de
alcanzar un sistema de formación profesional que mayoritariamente pudiera
incluirse en los parámetros europeos (Alemania, Austria, Holanda, Dinamarca y
Suiza), de la denominada formación profesional dual. Sobre este asunto, el
ministro de Educación, Cultura y Deporte en funciones, Íñigo Méndez de
Vigo, dijo ayer que espera que en la próxima legislatura los alumnos de
Formación Profesional Dual, que combina enseñanza en el aula y aprendizaje en
la empresa, pasen de los 15.000 inscritos en el primer trimestre de este curso
a los 100.000.
Empresarios y sindicatos también
han pedido la confección de un mapa de prestaciones a nivel
nacional para evitar vacíos y duplicidades en las ayudas que dan las
distintas administraciones.
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INSERTION DES JEUNES DIPLÔMÉS : LES FORMATIONS QUI ATTIRENT LES RECRUTEURS,
LES MÉTIERS QUI MARCHENT
CAPITAL, SAMUEL CHALOM, PUBLIÉ LE 21/04/2017
9 diplômés sur 10 ont un emploi un an après leur sortie d'étude selon une
étude de l'Apec parue jeudi 20 avril. Capital.fr vous aide à vous retrouver parmi
les disciplines qui attirent le plus les recruteurs, et les métiers qui
recrutent.
Après les promesses
d’embauches à la hausse en 2017, c’est l’insertion des jeunes diplômés
qui est au beau fixe cette année : 9 diplômés sur 10 ont un emploi un an après
la fin de leurs études, selon le dernier baromètre de l’Apec publié jeudi 20
avril. Mais tous ces jeunes actifs ne sont pas logés à la même enseigne.
L’insertion sur le marché de l’emploi varie selon la discipline de formation et
le métier visé. Selon les chiffres de l’Apec, une formation en sciences
technologiques garantit l’insertion la plus rapide : 69% des jeunes diplômés
dans ce secteur déclarent avoir trouvé un emploi au bout de 6 mois, un chiffre
qui monte à 87% au bout d’un an.
D’autres disciplines sont tout aussi proche des sciences technologiques en
terme d’accès à l’emploi. Il y a d’abord les sciences humaines et sociales : 65
% des jeunes diplômés sont employés 6 mois après la fin de leurs études, 87 %
au bout d’un an. Un score assez proche de ceux qui ont un background en
droit, économie et gestion, avec 65 % d’insertion au bout de 6 mois, 80 % au
bout d’un an. Plus étonnant, les métiers issus de formations en lettres, langue
ou art s’en sortent bien, alors qu’il sont souvent présentés comme sans
débouchés. 57% des diplômés de ce secteur sont employés après 6 mois, 77 % au
bout d’un an.
À l’inverse, les diplômés en sciences fondamentales, aussi appelées
“sciences dures” ont plus de mal que les autres à s’insérer sur le marché de
l’emploi : seuls 53% ont été recrutés 6 mois après la fin de leurs études et,
plus inquiétant, seulement 68% un an après.
Qu’en est-il des métiers exercés quand ces jeunes diplômés ont trouvé leur
premier emploi ? Sur le podium, on retrouve les fonctions
commerciales-marketing (20% des jeunes diplômés), devant les métiers de
gestion, finance et d’administration (17%), ainsi que ceux d’étude, de
recherche et de développement (13%). À la peine, sans grande surprise, la
direction d’entreprise (1%), réservée à des profils plus expérimentés, la
production industrielle, les travaux et chantiers (5%), ainsi que les postes
dans la santé, le social et la culture (4%).
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PRIMERO
DE MAYO
El día
después: cómo será el mercado laboral tras la pandemia
Raquel Pascual Cortés, Cinco
Días, 2 de mayo de 2020
Pero
el que la jornada de ocho horas se haya convertido en una quimera para millones
de trabajadores es solo uno de los efectos negativos de la pandemia de
Covid-19, que ha estallado como una bomba nuclear sobre la economía y las
relaciones laborales del mundo entero y que España está sufriendo con especial
intensidad.
La gran incógnita es cuántos de
estos convulsos cambios que está experimentando el mundo laboral han venido
para quedarse el día después de tener controlada la crisis sanitaria y cuáles
no. Lo primero que ponen de manifiesto los expertos consultados es la enorme
incertidumbre que existe acerca de estos futuros cambios, porque dependerán de
cómo y cuándo se controle la pandemia.
Pero, más allá de esa premisa, la
mayoría coincide en que hay dos cuestiones más susceptibles de perdurar tras la
crisis que otras. Se trata, por un lado, del teletrabajo y la digitalización de
los procesos productivos y, en segundo lugar, de los cambios de patrones de
consumo, que podrían modificar muchas de las relaciones laborales, tal y como
hoy las conocemos. […]
Pero entre los expertos hay quien
advierte también que debido a la acelerada digitalización y automatización que
están experimentando los agentes del mercado español, podría aumentar la brecha
digital, ya que este proceso beneficiará a la parte alta y más cualificada de
la pirámide laboral y podría perjudicar a los empleos que ya son más precarios
e intensivos en mano de obra. […]
Además del teletrabajo, la
digitalización y los nuevos patrones de consumo que cambiarán los modelos de
negocio, Álvarez (UGT) cree que las empresas han visto otras potencialidades en
los efectos de esta pandemia: el uso de los expedientes de regulación temporal
de empleo (ERTE) como mecanismo de flexibilidad interna alternativa a los
despidos. “Espero que los empresarios se hayan dado cuenta de que los ERTE ya
propician la flexibilidad necesaria en el mercado laboral y que esto sirva para
reducir la temporalidad”, expone. […]
No obstante, en el colectivo de
economistas tienen serias dudas acerca de que las empresas sigan recurriendo a
los ERTE, sobre todo como alternativa a la temporalidad, si se mantiene la
exigencia de no poder despedir durante los seis meses posteriores al fin del
ajuste. Además, alertan de que este hipotético mayor recurso a los ERTE como
algo definitivo en el mercado de trabajo supondría una socialización de las pérdidas
de las empresas.[…]
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El Covid
da alas a la formación continua y a una mayor oferta educativa universitaria
El afianzamiento de la educación
a distancia durante el encierro posiciona a campus como Unir, que miran hacia América Latina ante el auge de las clases en
línea
P. Sempere, Cinco Días,
2 de julio de 2020
[…]
Formación continua
Ni siquiera en los centros
especializados en la tradición online, como es Unir, vaticinan una conversión
generalizada al formato a distancia. Pero sí un cambio de tendencia que anime a
los perfiles que tradicionalmente han huido de la formación permanente por
todas las trabas que esta suponía en cuanto a horarios y compatibilidades. “A
quien acaba de terminar el Bachillerato le recomendamos que vaya a una
universidad presencial por todo lo que le aporta. Nuestro público es otro,
el de aquellos perfiles de algo más de 30 años, con trabajo, con familia, y que
quieren seguir formándose”, recalcó Puyol.
La formación permanente es uno de
los lastres que acarrea España, con una economía en la que los perfiles que se
mueven entre el paro permanente y los trabajos temporales son difícilmente
reciclables. Según datos de Eurostat, solo el 10,5% de la población
española de entre 26 y 64 años continúa formándose durante su vida
laboral, en sintonía con la media de la UE (11,1%), pero lejos de Francia y
Países Bajos (19%) o Finlandia y Suecia (29%). […]
Otra de las ventajas de este
formato, incidió Puyol, es la total adaptabilidad “respecto a los
horarios, a la cantidad de gente en cada clase, a la oferta, a la demanda y a
la flexibilidad”, algo que piden tanto las compañías como los profesionales que
deciden sumar algún título a su currículo sin tener que verse obligados a
adaptar su trabajo y su horario a las clases presenciales.
Lo mismo sucede con las prácticas
para las empresas, para las que el formato de la educación a distancia supone
una ventaja competitiva. “Tenemos que insistir en la formación de competencias
más que de contenidos. Para ese reciclaje que reclaman muchos empleadores, la
formación online es perfecta, porque subsana una carencia formativa en muy poco
tiempo”, subrayó Puyol. […]
LAS
NOVEDADES QUE TRAE EL AUGE DE LA FORMACIÓN A DISTANCIA
Una educación más técnica. La
pandemia de coronavirus ha puesto de relieve que la formación en algunas
disciplinas más técnicas y científicas, como las STEM (ciencias, tecnologías,
ingenierías y matemáticas, por sus siglas en inglés), pueden llevarse a cabo de
forma virtual sin ningún problema. Tradicionalmente, la educación a distancia
ha estado más vinculada a otras ramas de carácter social o de humanidades, como
el Derecho, la Historia o la Economía. Si hace ya un tiempo que esa idea se
empezó a romper, alegó Mariano Jabonero, el encierro ha terminado por
confirmarlo. “Hace un tiempo nadie pensaba, por ejemplo, que la Formación
Profesional pudiese desarrollarse a distancia”.
Nueva filosofía. “Vivimos en una
sociedad y cultura muy visual, y cuando no interesa algo durante cinco minutos
cambias de canal. No vale la misma clase o método de forma virtual que
presencialmente”, explicó Jordi Sevilla. Por ello, los centros que quieran
estimular el formato a distancia tendrán que adoptar nuevos modelos e ideas para
conseguir retener y enganchar a sus alumnos. Hay formas de hacer las cosas
diferentes: “Por ejemplo, que el alumno escuche primero la clase o el tema
concreto, y que luego la clase sirva para el debate. La pandemia ha hecho de
catalizador para que estas fórmulas empiecen a despegar”, subrayó Carolina
Jeux.
Investigación. Uno de los puntos
en el que las universidades de toda la vida destacan es el que hace referencia
al ámbito científico e investigador, una pata que se ha visto algo más dañada
durante el confinamiento por la imposibilidad de acceder desde casa a ciertos
equipos e infraestructuras necesarios. “Todo ha sido improvisado y no ha dado
tiempo a planificar, pero el ámbito investigador es uno de los que habrá que
repensar con más fuerza”, señaló Miguel Ángel Sastre.
Burocracia. La lentitud con la
que lo oficial reconoce nuevas titulaciones en un mundo en el que el conjunto
de saberes varía y cambia constantemente, prosiguió Rafael Puyol, es uno de los
lastres que los centros que imparten titulaciones a distancia pueden intentar
salvar, ya que el hecho de haber nacido en plena ola tecnológica les aporta
mayor flexibilidad.
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Estas son las tendencias y los riesgos que marcarán el desarrollo de la IA
en la educación
Las
herramientas de inteligencia artificial seguirán implementándose, pero con cada
oportunidad vendrán también peligros que hay que saber afrontar
Nacho
MENESES, El País, 5 de enero de 2024.
Dice
el refrán que “no se le pueden poner puertas al campo”. Si lo comprendes,
estarás entonces en condiciones de imaginar hasta qué punto la incorporación de
la inteligencia artificial (y de la IA generativa) contribuirá a redefinir la
enseñanza y el aprendizaje […]. El hecho de que sus inmensas posibilidades
acaben suponiendo una ventaja o un contratiempo depende enteramente de cómo
decidamos afrontar el desafío que representa. […]
“La
etapa “defensiva” ante la IA generativa [el hecho de que algunas instituciones
tomaran la medida de prohibir, o intentar prohibir, su uso en 2023] es
comprensible, pero deberíamos dejarla atrás y no solamente reconocer su
inevitabilidad, sino verla como una herramienta valiosa para la educación”,
sostiene Guillem García Brustenga, analista de tendencias […] de la Universitat
Oberta de Catalunya (UOC). Una tecnología cuya popularidad y facilidad de uso
obliga –y ahí radica la dificultad– a una profunda transformación de los
enfoques pedagógicos, para conseguir que las herramientas de IA sean, más que
un sustituto, un valioso apoyo en la labor del profesorado.
Las
posibilidades de la IA en el ámbito educativo son, como en tantos otros, casi
infinitas, facilitando un aprendizaje más dinámico y personalizado, según el
ritmo y los intereses de los propios estudiantes; la automatización de las
tareas más administrativas y la creación de materiales y recursos educativos,
entre muchas otras ventajas. Desde el punto de vista del docente, es ya una
herramienta de gran ayuda a la hora de elaborar programaciones didácticas o
presentaciones para seminarios; encontrar ideas creativas para el aula o
diseñar pruebas de evaluación tipo test. Las posibilidades siguen, y con ellas
vienen también no pocos riesgos de los que hay que ser conscientes para
conseguir optimizar su uso.
Las tendencias de IA generativa para 2024
“El
despliegue de la IA en la educación ofrece oportunidades tanto de
personalización del aprendizaje como de atención a la diversidad, mejorando el
proceso de acompañamiento y obteniendo un impacto especial sobre determinados
colectivos”, afirma Fernando Castelló Sirvent, profesor e investigador de la
Universidad Politécnica de Valencia. No obstante, según la forma en que se
implementa la IA, esta podría ayudar a potenciar o, por el contrario, inhibir,
el pensamiento crítico de los estudiantes, “lo que, en el segundo caso,
conduciría a un aumento de las brechas de desigualdad preexistentes”, añade,
“entre otros riesgos como una excesiva dependencia tecnológica del alumnado,
los desafíos sobre la integridad académica o problemas de privacidad”.
No
conviene olvidar, en cualquier caso, que la innovación tecnológica ha de tener
un propósito pedagógico concreto, más allá de hacerlo “porque sí”. “Para ello,
hace falta identificar en qué procesos y momentos la IA generativa nos puede
ayudar a hacer nuestro trabajo más eficiente y de calidad, y usarla como un
asistente y no como un sustituto”, argumenta García Brustenga. El investigador,
junto con Desirée Gómez Cardosa, ambos especialistas en tendencias del eLinC,
señalan en este contexto las seis tendencias principales que protagonizarán la
evolución de la inteligencia artificial en las instituciones educativas a lo
largo del 2024:
- Vídeos
multilingües con avatares. Esta tecnología, una
de las más novedosas, consiste en incorporar la IA en la creación de
vídeos mediante lenguaje natural y avatares generados por inteligencia
artificial, ya sea de personajes reales o imaginarios. Unos avatares que
pueden “hablar e interactuar en una variedad de idiomas, ofreciendo una
experiencia educativa más personalizada y accesible a escala global”,
señalan los autores. “Podemos imaginar que facilitarán el acceso a la
educación en diferentes idiomas, rompiendo barreras lingüísticas y
geográficas”, añade García Brustenga. En el lado opuesto, el riesgo de que
esta tecnología dé pie a la desinformación o la suplantación de identidad.
- Ayuda en
la preparación de asignaturas. Las herramientas de
IA, como el popular ChatGPT, son útiles para elaborar planificaciones
didácticas; encontrar ideas para trabajar competencias transversales;
innovar en metodologías docentes; encontrar actividades y recursos
educativos en internet; o facilitar la evaluación de los alumnos.
- Apps educativas. Las
empresas emergentes especializadas en tecnología educativa continuarán
desarrollando herramientas tecnológicas basadas en IA para crear
contenidos, simplificar tareas, gestionar clases y mucho más.
- Experiencias
de aprendizaje personalizadas. El aprendizaje
adaptativo basado en la IA generativa y la evolución de los estudiantes
tiene como objetivo el optimizar la educación en función de las
necesidades únicas de cada alumno, adaptándola según su rendimiento,
tiempo y preferencias.
- Creación
de contenidos educativos como infografías; generar presentaciones de diapositivas con
herramientas como SlidesAI o Tome; convertir texto en imagen o vídeo...
- Integración
de la IA en los estudios artísticos, a través de la
creación de imágenes y vídeos con herramientas como Midjourney, DALL-E o
Runway. “La IA puede generar obras de arte visuales complejas, asistiendo
al proceso creativo y ofreciendo nuevas perspectivas y herramientas a los
artistas”, explican García Brustenga y Gómez Cardosa. En el lado de los
riesgos, las dudas que persisten sobre las posibles violaciones de la propiedad
intelectual.
El
desarrollo de la IA dependerá, no obstante, de factores como la infraestructura
tecnológica (el acceso a la tecnología adecuada y la conectividad a internet
son esenciales); la formación digital y en el uso de la IA de los docentes; una
cultura de innovación en cada centro; contar con el presupuesto y recursos
necesarios y unas políticas y normativas educativas que influyan adecuadamente
en la adopción de la IA. […]
Los riesgos de la IA en la educación
Como
ya se ha indicado, la adopción de la IA no implica solo ventajas y
posibilidades, sino también numerosos riesgos de los que se debe ser
consciente. El uso de la inteligencia artificial por parte del profesorado
puede, por ejemplo, llevar a una delegación desmedida de funciones propias de
los docentes; y como una IA es tan buena como la información que se le ha
suministrado para entrenarla, podría también darse el caso de que fuera víctima
de ciertos sesgos que hicieran que la información obtenida no sea del todo
precisa. La gestión de datos confidenciales de los estudiantes y las
instituciones puede, por otra parte, representar un desafío si no se cuenta con
protocolos de seguridad establecidos.
Además,
esgrime Castelló, “encontrar un equilibrio entre el uso de la tecnología y las
metodologías tradicionales es vital para prevenir una dependencia excesiva de
la inteligencia artificial” que haga menguar el valor de la interacción humana;
un factor que obliga a formar adecuadamente a los docentes (y a las
instituciones) en la gestión de tecnologías educativas. Y también se puede
provocar un posible incremento de la brecha tecnológica, ya que un acceso no
equitativo puede crear desigualdades entre estudiantes de entornos
socioeconómicos diferentes.
Castelló
se hace también eco de quienes inciden sobre el riesgo que la IA podría
representar “al dar continuidad a cierta tendencia de relajamiento del nivel
universitario y, en particular, ofrecer una falsa percepción de autoridad por
parte de futuros egresados (y, por lo tanto, futuros profesionales) que hayan
seguido su proceso de culturización desde un uso reiterado y compulsivo de
herramientas como ChatGPT o Bard”, y caer por lo tanto en sesgos de percepción
sobre el nivel real de su propio aprendizaje y sobrevalorar su propia
competencia.
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